Hay un motivo por el que gobiernos, universidades y grandes corporaciones confían en Drupal: es un CMS robusto, modular y extremadamente flexible. Pero esa misma potencia es su mayor reto. Una web en Drupal mal configurada se convierte en un laberinto técnico: páginas lentas, problemas de usabilidad y barreras de mantenimiento.
En Aberdices hemos aprendido que Drupal es como un Ferrari: no sirve de nada si lo conduces como un coche normal. Lo que diferencia a un proyecto exitoso en Drupal de un desastre es la experiencia del equipo que lo desarrolla. Nosotros no “instalamos módulos y ya está”. Creamos arquitecturas personalizadas que combinan diseño atractivo, rendimiento y la capacidad de crecer sin límites.
Aquí no hay plantillas. Solo resultados medibles, basados en una implementación técnica bien hecha.